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Denis Law: El ídolo del Manchester United que lo mando al descenso jugando para el City

  • alumnosisec2020
  • 8 sept 2020
  • 5 Min. de lectura

Convertirse en ídolo de un equipo de fútbol no es fácil, menos si se trata de un gigante del fútbol inglés y mundial. Luego de lograrlo ¿Cuántas posibilidades hay de seguir siéndolo a pesar de ser factor fundamental del momento más doloroso en la historia de ese equipo? Sería una locura. Ni pensar si esto pasara vistiendo la camiseta del rival de la ciudad. Bueno, en 1974, hubo un jugador escocés que logró esto y mucho más y, hasta el día de hoy, es una de las historias más increíbles del mundo del fútbol.

Old Trafford, también conocido como el “Teatro de los Sueños”, es uno de los templos del fútbol mundial, casa del Manchester United, uno de los equipos más importantes de Inglaterra, Europa y el mundo. Antes de ingresar al estadio, los hinchas de se cruzan con la estatua de la “United Trinity”, la santísima trinidad para los diablos rojos de Manchester. En aquella escultura aparecen tres jugadores que son considerados los máximos ídolos de la historia de la institución. De un lado George Best, del otro Bobby Charlton y, en el medio de los dos, Denis Law, el protagonista de nuestra historia.

Law nació el 24 de febrero de 1940 en Aberdeen, Escocia. A los 17 años firmó su primer contrato como futbolista profesional en el Huddersfield y, un año después, fue convocado a la Selección de su país. El escocés, que tenía como uno de sus ídolos a Alfredo Di Stéfano, se caracterizaba por su gran velocidad y habilidad, aunque como goleador no se quedaba muy atrás.

El Manchester City lo compró por 55 mil libras en 1960, una cifra record en aquel momento. En el equipo “Ciudadano” permaneció 2 años y, tras grandes actuaciones, fue comprado por el Torino de Italia en 110 mil libras. Law no pudo adaptarse al fútbol italiano y al juego ultradefensivo de esa época, el famoso Catenaccio.

Matt Busby, entrenador del Manchester United, lo pidió para su equipo y los dirigentes cumplieron su deseo. Pagaron 115 mil libras por Law y este se convirtió, por tercera vez, en el futbolista del Reino Unido más caro del mundo. Llegó en 1962 y su leyenda recién estaba empezando.

El United no pasaba por su mejor momento, desde 1957 que no ganaba un título y en 1958 había sufrido una de las peores tragedias del mundo del fútbol. Tras haber empatado frente al Estrella Roja en Belgrado y clasificar a las semifinales de la Copa de Europa, el avión que traía de regreso al equipo se estrelló en Munich, Alemania. Ese accidente acabó con la vida de 23 personas, de los cuales 8 eran futbolistas del primer equipo. Uno de los sobrevivientes de aquella tragedia fue Bobby Charlton.

Con Law y Charlton en la delantera, el United buscaba resurgir y volver a estar entre los mejores del continente.

Al principio no fue fácil, el equipo no encontraba los buenos resultados y el fichaje de Denis Law comenzó a ser duramente criticado. En 1963, el Manchester United llegó a la final de la FA Cup, el torneo más añejo del mundo, y su rival era Leicester City. El conjunto mancuniano se impuso 3-1 y Law marcó un gol. Luego de una larga sequía, el United volvía a celebrar un título que iba a ser mucho más que eso, comenzaba una nueva era en Inglaterra.

En la siguiente temporada, a la gran delantera se le sumó George Best, un joven canterano que también se convertiría en leyenda. Entre 1964 y 1968, el tridente convirtió 665 goles, consiguieron los títulos de liga 1964/65 y 1966/67 y la Copa de Europa 1967/68. El galardón de mejor jugador europeo fue repartido entre el tridente por esos años y Law consiguió ganar el balón de oro de 1964.

A comienzos de la década del ’70, el United parecía haber perdido el hambre de gloria, bajó su nivel y el tridente ya no era lo que había sido años anteriores. En 1973, la dirigencia optó por renovar el plantel, apostar por jugadores jóvenes y traer nuevos aires a Old Trafford. Es por eso que Law, entre otros, debía buscar otro destino. El jugador de 33 años ya no estaba en los planes del United y debía encontrar un club que le permita volver a su nivel si quería llegar a ser convocado para jugar el Mundial del año siguiente.

Una semana después de irse de los “diablos rojos”, el Manchester City lo contactó. Fue entonces cuando Law decidió volver al equipo que ya lo había tenido en sus filas varios años antes.

El City no tenía su mejor temporada pero Law marcó varios goles y demostró que todavía estaba vigente. Por su parte, la renovación en el Manchester United no salió como se esperaba. La temporada de los Red Devils fue desastrosa y tuvieron que empezar a mirar de cerca la posibilidad de descender.

Por esas cosas del destino, el City y el United debían enfrentarse por la anteúltima fecha del torneo en el Derby de Manchester. El partido se jugaría en Old Trafford, lugar donde Denis Law había brillado. El equipo local llegaba al partido en zona de descenso directo. Para evitar bajar a la segunda categoría del fútbol inglés, debían vencer a su clásico rival y esperar otros resultados. A los dos días jugarían frente al Stoke City al que también debían vencer en caso de llegar con posibilidades de salvación.

La hinchada local ovacionó a Denis Law cuando este salió al campo de juego, aquel jugador que le había regalado tantos grandes momentos.

El cotejo no se destacó por ser bien jugado. Un Old Trafford colmado era una bolsa de nerviosismo. Casi no hubo jugadas claras en todo el partido, pero todo ocurrió a nueve minutos del final.

Un ataque del City encontró a Denis Law en el área, de espaldas al arco rival. La pelota quedó en los pies del escocés que tiró un improvisado taco que terminó en el fondo de la red. Los visitantes se ponían 1-0 y los todos los jugadores festejaban felices, salvo uno. Luego de marcar, Law agachó la cabeza y se dirigió caminando hasta el centro del campo para luego ir derecho hacia el vestuario. Old Trafford era puro silencio, excepto por los hinchas del City que festejaban la victoria frente sus acérrimos rivales.

El partido terminó 1-0 y, debido a la victoria del Southampton frente al Everton ese mismo día, el Manchester United fue condenado a bajar a la segunda división de Inglaterra. Desde su fundación, era el tercer descenso para los Red Devils .


Aquel taco fue la última pelota que tocó Denis Law en el fútbol inglés y el último gol de su carrera. Law jugó el Mundial de 1974 en Alemania pero, al quedar Escocia eliminada en primera ronda, se retiró.

Fue así que el jugador que había brillado en el United, le dio el último empujón al descenso con la camiseta de sus rivales de ciudad. Esto no impidió que hasta el día de hoy sea uno de los máximos ídolos de la institución roja y ser parte de la estatua de la santísima trinidad del Manchester United, que fue levantada en 2008, luego de la muerte de Geroge Best.

Hasta el día de hoy, aquel gol todavía sigue doliendo en el corazón de Denis Law, pero su tranquilidad siempre será que dio todo por la camiseta roja y nunca dejó de ser profesional. Será por siempre una leyenda de la ciudad de Manchester y del fútbol mundial.


Por: Santiago Sosa

 
 
 

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